Las capacidades del procesado aumentan constantemente, por lo que la necesidad de pesar rápidamente con precisión es crucial. El peso es una base importante para la clasificación de calidad y una gran precisión en el pesaje permite unos desperdicios inferiores.
La información del peso puede combinarse con un sistema de evaluación automática de calidad basada en visión (véase IRIS). Cada producto entero es "etiquetado" con esta información de calidad y puede seguirse hacia abajo a fin de determinar su asignación óptima según las especificaciones, como la selección de productos enteros de primera calidad o un sistema de troceado o deshuesado.