A medida que sus ventas seguían aumentando, Case Farms tuvo que intervenir en cada vez más frentes con respecto al deshuesado. Con dos líneas de conos, les costaba mucho elaborar constantemente un producto de calidad para su cambiante base de clientes. «Estábamos procesando 70 aves por minuto y necesitábamos procesar 90», declara Chester Hawk, Director de mantenimiento. Case Farms se planteó añadir otra línea de conos, pero ya estaban encontrando un vacío en el mercado laboral. Estaban incrementando las horas extra y la rotación del personal, y obtenían un producto inferior y aumentaban las existencias.
Boquiabierto
La dirección decidió que debía evaluar las opciones de deshuesado automático. El Director del complejo, Sammy Caudle, dijo que estaba seguro al 98 % de que una línea automática de deshuesado fracasaría. Su consigna era: «No hay nada que rinda como una línea de conos». Más adelante, Chester Hawk vio la Stork AMF en otras instalaciones y los resultados obtenidos lo dejaron boquiabierto. Se instaló una máquina de prueba en Canton, Ohio, para comprobar cómo funcionaba la AMF con su producto, su flujo y su personal. Las pruebas fueron positivas, pero Charles Rigdon, el Vicepresidente superior de Operaciones, se mostraba escéptico. «¡Procesábamos cinco aves en la línea y era algo asombroso! Pero ¿qué sucede cuando llegan 120 aves por minuto?».
Resultados en tiempo real
Se instalaron dos líneas AMF para reemplazar las dos líneas de conos y la calidad del producto que se generaba con la línea era «asombrosa», según Rigdon. Previamente, con dos líneas de conos, Case Farms procesaba 70 aves por minuto en total; ahora pueden procesar 120 aves por minuto y por línea. Eso habría resultado imposible con dos líneas de conos adicionales. Es muy raro que vean un hueso en un producto en el sistema AMF y no han recibido ni una queja sobre la calidad del deshuesado desde la instalación del sistema AMF. Desde el punto de vista del mantenimiento, Hawk afirma que el tiempo de inactividad es igual o mejor que el de una línea de conos, y que se siente muy satisfecho con el sistema. Además, está encantado con la disposición, que es casi idéntica a la de una línea de conos. Por otra parte, el sistema AMF añade una mayor capacidad de corte que Case Farms no tenía anteriormente. De esa manera, tienen más posibilidades de ampliar su base de clientes.
Los empleados son lo primero
«Los empleados son nuestro activo más importante», afirma Rigdon. Un entorno de trabajo seguro tiene la máxima importancia. Case Farms quiere que se la conozca en el sector avícola por establecer el estándar de seguridad. El sistema AMF es ergonómico, lo que supuso una ventaja enorme para el equipo de dirección. La empresa cree en cuidar de sus empleados y apoyar a las comunidades en las que viven. Case Farms participa en diversos eventos comunitarios en todas sus ubicaciones.
Concentración
En Canton, Case Farms procesa actualmente un millón de aves al mes y quiere aumentar la producción el año que viene. «Queremos concentrarnos en procesar 280 aves por minuto, asegurándonos de que los empleados estén seguros, la calidad sea la máxima posible y seamos competitivos», afirma Caudle. Se hace el seguimiento del consumo de agua para garantizar un método respetuoso con el medio ambiente y las instalaciones de Canton están por encima de la media del sector. La empresa ha sido premiada por asociaciones del sector por seguir programas de ahorro energético y cuenta con un riguroso programa de bienestar animal.
Simple
Este proyecto fue el primer sistema deshuesador automático lateral de carne blanca para Case Farms y el primer sistema AMF instalado en EE. UU. para Marel Poultry. «El nivel está muy alto, no solo para otras ubicaciones de Case Farms, sino para todo el sector avícola», declara Rigdon. «Marel hace un trabajo excelente al presentar nuevos módulos. Elservicio prestado a través del equipo de ventas es fiable y constante. El sistema AMF es simple; se instaló y está rindiendo según lo previsto», afirma Caudle. Y Rigdon añade: «Con el sistema AMF no hubo dolores de cabeza; el equipo hizo y sigue haciendo lo que se supone que debe hacer».