Corte de alta calidad y alto valor
La MS 3028 mide el corte desde el ojo del pescado para aprovechar al máximo la materia prima, y su sistema de tres cuchillas asegura un descabezado limpio, sin desgarrar ni arrancar. Kristina notó la diferencia de inmediato: "Básicamente, no teníamos un corte bonito. La antigua arrancaba la cabeza, afectando la calidad de la primera porción." Este daño reducía el valor del producto final y afectaba la eficiencia de la fileteadora. "Con la Descabezadora MS 3028 obtienes un corte más recto y limpio." Y con un corte limpio, menos paradas y menos productos degradados, lo que se traduce en mayor rendimiento de empaque.
Precisión con flexibilidad
Al medir desde el ojo, la descabezadora mantiene su precisión con diferentes tamaños de pescado, sin necesidad de ajustes constantes. "Cuando procesamos pescados con variaciones en el tamaño del hocico o el grosor, al medir desde el ojo no necesitas ajustar tanto la máquina. Eso genera un flujo mucho mejor en la fileteadora, por el tipo de corte y porque no hay contacto humano. Es mucho más eficiente", dijo Arturas Kasperavicius.
Más allá de los números: calidad fiable
La Descabezadora MS 3028 tiene una capacidad de hasta 22 pescados por minuto. Y aunque Hofseth espera que esta combinación con la MS 2750 aumente el rendimiento en los próximos meses, Arturas y Kristina coinciden en que ese no fue el objetivo principal. "El rendimiento es solo una parte", dijo Arturas. "En producción hay que pensar en todo el panorama." Kristina añade: "Nuestro objetivo era eliminar esa persona en el medio y estabilizar la línea. Mejorar el flujo. En conjunto, el corte más limpio y la alimentación automática generan un flujo mucho más fluido y mayor proporción de cortes de alto valor."
Adaptación a la nueva máquina
La incorporación de nuevos equipos siempre exige una etapa de aprendizaje para los operadores. Pero el diseño mecánico plug-and-play de la MS 3028 facilita la curva de adaptación. Con pocas piezas móviles, la limpieza es más rápida y las reparaciones más simples, reduciendo los costos de propiedad. "Algunos operadores aprenden muy rápido, en uno o dos días ya se sienten seguros", señaló Kristina Kasperaviciene.