Debido a la pandemia y a las restricciones en los viajes, el sistema GP no pudo instalarse en Miyazaki de la forma habitual. Normalmente, los técnicos locales trabajarían in situ con especialistas enviados por avión desde la sede de la empresa en Boxmeer.
Asistencia remota con éxito
Para reducir al máximo los retrasos, se decidió que la instalación fuera realizada por técnicos locales que recibirían ayuda de especialistas desde Boxmeer (Holanda) a través de la asistencia remota online. Las pruebas y la puesta en servicio también se encargaron a técnicos locales, aunque no tuvieran experiencia previa. Se celebraron reuniones diarias online entre los técnicos locales de Japón y los especialistas de Boxmeer para discutir los retos de una instalación tan remota y hacerla lo más fluida posible. Este enfoque personalizado convirtió a los técnicos japoneses de Marel en especialistas de la noche a la mañana. Juntos, los equipos de ambos extremos del mundo realizaron las pruebas y la puesta en servicio de acuerdo con las instrucciones pertinentes. Las comprobaciones y los dobles controles tardaron más de lo habitual, pero esto era necesario para asegurarse de que las decisiones eran 100% correctas y sin prisas. Al final, todo salió muy bien.
Confianza total
Una vez finalizada la puesta en marcha y la formación, el sistema GP se integró completamente en la producción. Después de haberlo visto funcionar sin problemas durante varios días, la dirección de Miyazaki Sunfoods expresó su total confianza en el sistema, lo cual es, para los estándares japoneses, un gran cumplido para Marel. El sistema GP funciona ahora día tras día en la planta de procesamiento de Miyazaki. El rendimiento y los resultados de la producción están superando las expectativas. En comparación con el antiguo sistema de jaulas, hay un mundo de diferencia. La manipulación de las aves vivas desde la granja hasta el gancho es ahora mucho más eficaz e higiénica.