Con demasiados falsos positivos, los resultados de las estadísticas de detección de huesos, aunque parezcan impresionantes, no reflejarán la situación real y podrían resultar engañosas para la gestión de los departamentos. El último software SensorX de Marel no solo reduce la incidencia de los falsos positivos a un mínimo absoluto en el sector, sino que también detecta con mayor precisión esos fragmentos de hueso tan difíciles de encontrar. Esto significa menos ajustes e inspecciones, lo que mejora el rendimiento de la máquina, que ya es excelente de por sí.
Un equilibrio perfecto
El principal avance del nuevo software SensorX es que combina de manera inteligente algoritmos con una nueva calibración automática y un sensor de rayos X muy preciso, para conseguir la detección más fiable. El nuevo software permite que SensorX genere un equilibrio perfecto entre un aumento de la tasa de detección y una reducción de la tasa de falsos positivos. Sin embargo, ese equilibrio es muy delicado. Cuando se intenta detectar partículas diminutas de hueso con una máquina, se corre el riesgo de generar resultados erróneos, lo que menoscaba la fiabilidad de la máquina. Por consiguiente, el primer objetivo de Marel era detectar el máximo porcentaje posible de partículas de hueso, grandes y pequeñas, del mercado.
as pruebas minuciosas realizadas con el nuevo software SensorX demuestran que ese objetivo ha pasado a ser una realidad. Al realizar pruebas de detección de huesos, siempre deberían incluirse los falsos positivos. Si los resultados de detección son excelentes, pero la tasa de falsos positivos es del 30 %, la máquina es inútil, ya que hay que hacer demasiadas correcciones innecesarias.