¿Su clasificadora de pescados impulsa o frena su negocio?

Los procesadores de productos del mar enfrentan la presión de entregar calidad constante mientras gestionan el aumento de los costos laborales y márgenes de ganancia cada vez más ajustados. Para las empresas que desean seguir siendo competitivas en el futuro, el paso hacia una mayor automatización en las líneas de procesamiento ya no es una cuestión de si se implementa, sino de cuán rápido se pueden adoptar soluciones que generen resultados medibles.

La clasificación manual, que alguna vez fue un pilar estable en las operaciones, se ha convertido en un cuello de botella significativo en las líneas de procesamiento actuales. Introducir automatización en las líneas de clasificación puede eliminar ese cuello de botella, transformando la optimización del rendimiento, el control de calidad y la eficiencia operativa.

Calcular el verdadero impacto financiero

Depender de la pesada y clasificación manual ejerce una presión adicional sobre márgenes ya ajustados y limita el crecimiento en múltiples aspectos.

Clasificación manual:

• Depende de una gran cantidad de personal, difícil de encontrar en el mercado laboral actual
• Costos operativos fluctuantes debido a cambios en los salarios y la demanda
• Propensa a inconsistencias en la categorización por tamaño y peso, velocidad y rendimiento. Los errores de clasificación generan reprocesos, mayor uso de mano de obra y afectan la satisfacción del cliente por pedidos incorrectos
• Riesgos para la calidad e higiene debido al manejo manual y un ritmo más lento, lo cual puede provocar variaciones de temperatura que comprometen la calidad del producto. Esto implica lapérdida de materia prima valiosa, no solo en forma de producto regalado, sino también de energía y agua desperdiciadas
• Genera desafíos de cumplimiento con los requisitos de la UE para estándares del mercado común, debido a inconsistencias y registros manuales

Clasificación automatizada:

• Clasifica cada pescado según especificaciones exactas, asegurando el cumplimiento de pedidos con mínima pérdida por sobrepeso
• Registra y almacena datos específicos de cada pescado y lote, brindando la documentación y consistencia necesarias para cumplir con las normativas
• Ofrece costos operativos predecibles que mejoran la planificación financiera y protegen los márgenes
• Diseño higiénico que facilita la limpieza y maximiza la seguridad alimentaria
• Aumenta la velocidad de procesamiento y elimina cuellos de botella
• Mejora la calidad del producto al reducir los daños causados por el manejo manual

Automatización y tradición pueden ir de la mano

La transición de la clasificación manual a la automatizada no solo representa un cambio estratégico, sino también una mejora en los equipos. Cuando Pacific TUM Cold Storage en Tailandia incorporó la clasificadora de pescado entero a su línea de producción, los beneficios fueron inmediatos. “Tras implementar la clasificadora de Marel, logramos reducir los costos laborales. A cambio, obtuvimos mayor precisión en la categorización por tamaño y peso del pescado”, afirma Inthuon Phuttha, Supervisora de Atención al Cliente, Pacific TUM Cold Storage. En cifras, Pacific TUM logró reducir el número de trabajadores necesarios para clasificar cada camión entrante de diez a tres. Lejos de eliminar puestos, la automatización los eleva. Al eliminar tareas repetitivas de clasificación, los trabajadores calificados pueden enfocarse en actividades de mayor valor, como el aseguramiento de calidad y la optimización de procesos, lo que mejora la satisfacción laboral y la productividad.

El equipo de clasificación automatizada ofrece clasificación rápida y precisa de lotes de producto entrante, con un efecto positivo inmediato en toda la línea de procesamiento, sin importar el nivel de automatización existente, la especie de pescado o los objetivos del producto final. Sea cual sea la combinación de procesamiento primario, secundario o de valor agregado, una clasificación precisa y eficiente prepara cada operación para obtener productos finales consistentes.

Las normas de comercialización comunes de la UE en cuanto a tamaño, empaque, etiquetado, trazabilidad e higiene igualan los requisitos de cumplimiento en toda Europa. Sin embargo, cada país presenta particularidades. Los procesadores del sur de Europa, con fuertes mercados locales, enfrentan desafíos relacionados con la percepción tradicional del cliente, que asocia el trabajo “a mano” con lo auténtico. Sin embargo, pequeños pasos como introducir automatización en la clasificación pueden abrir oportunidades de mercado al cumplir con los estándares y normativas con fiabilidad, sin perder la percepción de calidad artesanal que buscan estos mercados regionales.

Maximizar el valor de cada pescado

Cada procesador tiene un conjunto específico de necesidades en lo que respecta a la clasificación. Ya sea pescado fresco, congelado, entero o fileteado, la clasificación definirá la capacidad necesaria del equipo. Las especies y cambios estacionales influyen en la variabilidad de peso y tamaño. Los métodos de pesca de los proveedores afectan la capacidad requerida de clasificación. El tamaño del negocio determina el volumen de pescado recibido y despachado. La orientación del mercado define las necesidades de procesamiento secundario y de valor agregado.

Con tantas variables, queda claro que una sola clasificadora no se adapta a todas las operaciones. Aquí es donde la selección estratégica del equipo se vuelve fundamental para maximizar el retorno de la inversión.

Una solución de clasificación para cada operación

JBT Marel ofrece una gama completa de clasificadoras diseñadas para satisfacer diversas necesidades empresariales y tamaños de pescado, desde 10 gramos hasta 20 kilogramos. Todas las soluciones ofrecen componentes clave como diseño higiénico y robusto, integración fluida en las líneas de producción, flexibilidad para adaptarse a la demanda del producto y escalabilidad para asegurar que la inversión responda tanto a las necesidades actuales como futuras del procesamiento.

Los procesadores más pequeños pueden dar un paso sencillo hacia la automatización con la Clasificadora Compacta. Esta solución flexible de clasificación y formación de porciones todo en uno brinda la precisión y flexibilidad de la automatización en un diseño compacto, plug-and-play, ideal para procesadores pequeños y medianos que desean modernizarse sin realizar grandes cambios en su infraestructura.

Impulsar el crecimiento

A medida que aumentan las presiones de costos y cumplimiento —debido al crecimiento poblacional, los desafíos medioambientales y la mayor demanda de productos del mar— los procesadores necesitan soluciones que equilibren eficazmente estas demandas. La clasificación es una etapa crítica en el procesamiento; con automatización, los procesadores pueden maximizar el valor de cada pescado mientras cumplen con las expectativas del cliente y los requisitos normativos.

A medida que la automatización se convierte en un estándar en el procesamiento de productos del mar, quienes adopten esta tecnología ahora se posicionarán para aprovechar al máximo los beneficios del aumento de rendimiento y eficiencia operativa que definen el éxito en el mercado actual y futuro. La clasificación es el lugar lógico para comenzar, con una amplia gama de soluciones que ofrecen distintos niveles de automatización, tamaños y parámetros de clasificación según las necesidades. Además, son soluciones que pueden instalarse con una mínima interrupción en la producción.

Si está listo para descubrir cómo la clasificación automatizada puede transformar sus operaciones, las clasificadoras de JBT Marel están diseñadas para satisfacer las necesidades actuales de los procesadores y ofrecer la escalabilidad necesaria para el crecimiento. Comuníquese con nuestro equipo para analizar cómo la solución de clasificación adecuada puede maximizar el valor de cada pescado.