Una centrífuga decantadora (también conocida como centrífuga de tazón sólido) separa continuamente los materiales sólidos de los líquidos en el lodo, y por lo tanto juega un papel importante en el tratamiento de aguas residuales, y en las industrias de procesamiento de alimentos.

El principio de funcionamiento de una centrífuga decantadora se basa en la separación por flotación. Naturalmente, un componente con mayor densidad caería al fondo de la mezcla, mientras que el componente menos denso quedaría suspendido por encima. Una centrífuga decantadora aumenta la velocidad de sedimentación mediante el uso de la rotación continua, produciendo una fuerza g equivalente a entre 1000 y 4000 g. Esto reduce el tiempo de sedimentación de los componentes en gran medida, por lo que las mezclas que antes tardaban horas en sedimentar pueden sedimentarse en cuestión de segundos con una centrífuga decantadora. Esta forma de separación permite obtener resultados más rápidos y controlables.

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