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Con el innovador proceso altamente automatizado, el salmón entero fluye sin problemas desde el sacrificio hasta el procesamiento y la expedición final. La capacidad de procesamiento flexible del sistema permite a los procesadores hacer frente a las subidas y bajadas estacionales de los pedidos sin la presión de aumentar o reducir la plantilla.
El sistema abarca la entrada para la evisceración, junto con la distribución, la clasificación y el envasado después de la evisceración. Una vez eviscerado el pescado, entra en el sistema de distribución para su pesaje individual y clasificación de la calidad. A continuación, el pescado se entrega a la clasificadora, donde se coloca automáticamente en cajas según el peso, la calidad y los pedidos, o se envía a la zona de procesamiento de filetes. Con opciones de uno o dos carriles disponibles, los procesadores tienen garantizado un alto rendimiento y la flexibilidad necesaria para ajustar los sistemas según sea necesario.
Marel ofrece dos soluciones opcionales para la alimentación manual delante de la clasificadora, con alimentación en línea o lateral. En las estaciones de alimentación, los operadores pueden inspeccionar el pescado antes de introducirlo en la clasificadora.