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Para los procesadores de muchos países del mundo las patas son un subproducto rentable. Sin embargo, es imperativo que el sistema de procesamiento de patas maneje únicamente material de grado “A”. Las normativas locales pueden prohibir el procesamiento de patas degradadas junto con patas aptas para el consumo humano.
Se necesita una tecnología de descarga selectiva para eliminar las patas rechazadas antes de entrar en el proceso de escaldado. La descargadora selectiva de pata de Marel hace precisamente esto. Toma información de una estación de inspección veterinaria y desengancha automáticamente las patas de grado bajo en un carrusel de descarga.
Rechazo por veterinario
Supongamos que la estación veterinaria rechaza una carcasa. Los sensores y el software de rastreo permiten el llamado 'seguimiento de las patas'. El sistema registra el gancho del que se ha retirado la carcasa y localiza el gancho correspondiente con las patas. La descargadora selectiva de patas recibe entonces una señal a través de Innova PDS para retirar ambas patas, y solo esas patas, que pertenecen a la carcasa rechazada de este gancho.