1. Satisfacer las crecientes demandas de seguridad de los alimentos
El inicio de la pandemia de Covid-19 ha llevado a que el concepto de seguridad de los alimentos se generalice y se aplique de manera más estricta. Ahora existe una mayor conciencia de que los peligros que comprometen la seguridad de los alimentos pueden presentarse en muchas formas, incluidos elementos naturales como fragmentos de huesos y contaminantes extraños como el metal y el vidrio.
La detección de huesos por rayos X encuentra automáticamente huesos y otros contaminantes duros en la carne de aves y rechaza productos de la corriente de procesamiento, lo que permite a los procesadores entregar productos consistentemente seguros y de alta calidad. Los sistemas de detección por rayos X desempeñan un papel crucial para los procesadores que necesitan satisfacer las expectativas de seguridad de los alimentos de los organismos reguladores, minoristas y consumidores. Además, en muchas partes del mundo, los clientes del sector minorista y de servicios de alimentos requieren que sus proveedores tengan los niveles más altos de seguridad en sus operaciones de procesamiento de alimentos. Los contratos solo pueden garantizarse cuando una empresa puede garantizar que sus productos han sido inspeccionados en busca de huesos y otros contaminantes duros como metal, vidrio y piedra.