La inspección minuciosa del producto es un aspecto importante de la clasificación de la calidad. Los controles internos y externos de cada pieza de carne de pechuga son absolutamente necesarios para garantizar la seguridad alimentaria Con la ayuda de cámaras, rayos X e imágenes hiperespectrales, Marel consigue señalar prácticamente cualquier característica, contaminante, resto o partícula que reduzca la calidad del interior o el exterior de la carne.
El hardware y el software inteligentes, construidos en torno a los dispositivos de inspección, eligen posteriormente qué hacer con la pieza de carne de ave afectada. ¿Necesita reelaboración? ¿Puede encajar en otro proceso? ¿Debería degradarse o descartarse por completo? Cada decisión tomada por el sistema se corresponderá con las normas de seguridad alimentaria más estrictas, evitando cualquier riesgo de contaminación de la carne de pechuga.
