Rivelli - Automatización y modernización de los procesos

Rivelli Evisceration Department

Empresa familiar brasileña pasa del procesamiento completamente manual a la automatización completa.

Un proyecto atrevido, realizado en colaboración con Marel, ha permitido a Rivelli, una empresa familiar brasileña de larga tradición, pasar de un procesado totalmente manual a una automatización completa. Rivelli ha modernizado su planta en dos fases.

Rivelli es un ejemplo de la enorme diferencia que representa la automatización de los procesos avícolas en las pequeñas y medianas empresas. La empresa ha adquirido líneas completas de eviscerado, clasificación, corte y fileteado, que han ampliado enormemente su negocio. «Una vez que, como esperamos, obtengamos la segunda línea de corte, podremos aumentar la capacidad de producción diaria a 200 000 aves», declara Carlos Rivelli, socio y administrador del grupo.

EL MEJOR PROYECTO

Desde el plan piloto hasta el proyecto final y la firma del contrato, Rivelli contó con el apoyo, el asesoramiento y los conocimientos especializados de Marel. «Lo que nos convenció realmente de elegir a Marel como proveedor fue la participación del equipo comercial y la disponibilidad del equipo técnico para crear el mejor proyecto para satisfacer las necesidades de nuestra empresa», afirma Carlos.

DUDAS DESPEJADAS

La instalación del equipo se llevó a cabo en dos fases, de acuerdo con el progreso de la modernización del edificio. La primera fase finalizó a principios de 2017, con la instalación de una línea de eviscerado compuesta por el sistema de transferencia automática del desplumado a la línea de eviscerado TR-DE NT, la cortadora de cloacas VC-16, la máquina de apertura VO-20 RS, la nu con separación automática de menudillos y un área de inspección veterinaria.

Carlos Rivelli añade: «Al ver la línea de evisceración en pleno funcionamiento, su rendimiento incomparable nos dejó asombrados y nuestras dudas sobre el tamaño de las aves y el procesado de reproductoras desaparecieron como por arte de magia».

RENDIMIENTO ESPERADO

En junio de 2017 finalizó la segunda fase del proyecto. Esto conllevó la instalación de la clasificadora SmartWeigher, una línea de corte ACM-NT y dos líneas de deshuesado de pechugas AMF, junto con la integración de un sistema de software Innova PDS. «Tenemos mucha confianza en nuestras inversiones. Hemos aumentado nuestra producción sin que fuera necesario contratar a más personal. Los resultados y el rendimiento son incluso mejores de lo que esperábamos», explica Márcio Rivelli, socio y administrador.

FORMACIÓN Y ASESORAMIENTO

El equipo de técnicos de campo de Marel también ha jugado un papel importante en el proyecto. «Estamos muy orgullosos del equipo de mantenimiento de Rivelli. Son miembros del equipo muy dedicados y entregados a sus funciones. Sin embargo, los resultados conseguidos solo han sido posibles gracias al formación y el asesoramiento ofrecidos por el equipo de servicio de Marel», comenta Carlos Rivelli.

Carlos E Mauricio Rivelli

Carlos y Márcio Rivelli, socios y administradores de Rivelli, una empresa familiar brasileña de larga tradición.


Acerca de Rivelli

Rivelli comenzó su actividad en la década de 1970, con una pequeña granja avícola. En 1985, el aumento de la demanda animó a los hermanos Carlos y Márcio Rivelli a fundar Nogueira Rivelli Irmãos Ltda, ubicada en Barbacena, Minas Gerais. Las primeras granjas avícolas a gran escala, construidas en 1986 cerca de Ressaquinha, impulsaron la primera expansión de Rivelli, que permitió que la empresa se desarrollara.

En la actualidad, la sede de Barbacena está compuesta por la planta de procesado, un edificio administrativo, el control de calidad, expedición, la planta de tratamiento de agua, el sector de reciclaje, la fábrica de harina y aceite, un restaurante, la cocina industrial y la lavandería.

Con un procesado de 110 000 aves por día, el 70 % de la producción está destinada al mercado nacional y abastece más de 3500 puntos de venta en Brasil. Rivelli distribuye también productos a más de 40 países de los cinco continentes.

En Brasil, sus mercados principales son Minas Gerais y Rio de Janeiro: «Contamos con una ubicación estratégica para abastecer esos estados, que representan el 80 % de las ventas del mercado nacional», declara Carlos.

Entre los productos comercializados con la marca Rivelli, los más solicitados son los cortes tradicionales de pechuga y muslo. Sin embargo, Carlos observa una demanda cada vez mayor de productos precocinados, adobados y reprocesados, así como de Avefest, un producto estacional que se vende en noviembre y diciembre.

En la actualidad, Rivelli tiene más de 2300 empleados y trabaja con una integración vertical en la que los pollos de engorde se crían en asociación con criadores locales. Además, el grupo cuenta con una fábrica de piensos, una incubadora y una sede de reproductoras, y participa también en otras actividades de la industria agroalimentaria.

rivelli.ind.br



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